Esta semana, Antonio nos ha mandado dos poemas relacionados con el 8M y la violencia de genero. Está será la primera de las cinco entradas que subiremos a lo largo de la semana relacionadas con el 8M.
MUJER
La luna se ocultó mecida por la cumbre
de una gélida niebla de una noche cualquiera
y la profunda oscuridad se hizo costra en mis labios
incapaces de urdir tan solo una palabra
por miedo a que me oyeras.
Entre tanto los grillos
mostraban su postrera fortaleza
en una terca ceremonia de ecos estudiados.
Tu silencio pugnaba por inventar la aurora
mientras tus dedos rozaban fuertes
la espuma tardía de mis dedos
y el tiempo, como tu mirada...
se nos hizo imprescindible.
Entonces te nombré y un verso enredadera
ascendió hermoso hasta el mismo horizonte
para anunciar la vida.
ELLA
A las víctimas de la violencia de género
¿Cómo se llamaba…? Aún recuerdo su nombre
pero ya no importa.
El tiempo y otras cosas han volcado su olvido
Sobre la niña sin nombre que inventó mi infancia.
A veces la veía, junto al sol de la tarde,
dibujando ocasos en los domingos fríos
y la luz de sus ojos resbalaba en la noche.
Alguna vez la besé,
si, al otro lado de la calle,
con temor a ser visto aunque ella reía.
Nunca saber si su sonrisa fue una invitación
o el destello en su rostro quebrando mi inocencia.
Nunca lo sabré.
Hoy el sol es más oscuro
y alguien me ha dicho
que encontraron su sangre anunciando la muerte
al borde del camino.